martes, 4 de agosto de 2015

Las hermanas

Cerca de mi casa había otra urbanización a la que iba mucho, porque allí vivían varios familiares míos. Un día me fije en que estaban haciendo una mudanza dos chicas y me ofrecí a ayudarlas, antes de ir a ver a mis parientes. Entre mueble y mueble, me dijeron que eran hermanas y que venían del sur, de Andalucía. Yo pensé que algunos se quedaron muy decepcionados, porque las dos estaban más que buenas, estaban buenísimas y además eran muy simpáticas…

Total, que acabamos la mudanza y yo fui a ver a mis parientes. Pero la siguiente vez que volví, más o menos mes y medio después, mis parientes no estaban en casa y me dije, porque no voy a visitar a ese par de bombones sureños. Y allí que fui…

Cuando llegué, llamé a la puerta y me abrió la pequeña de las dos hermanas (_____ se llamaba), diciéndome que la otra había ido a hacer unas compras. Cuando entraba, me fije en que estaba especialmente sexy, con unos pantaloncitos cortos y una camiseta que dejaba ver que no llevaba sujetador. Esa visión me provoco un calentón, porque la chica estaba buenísima, pero conseguí disimularlo y entre. Me ofreció tomar algo y la dije que una fanta naranja. Ella dijo que tomaría otra, así que fue a la cocina a buscarlas. Yo me senté en el sofá del salón (donde me había dicho ella, por cierto) y la espere.

Pero cuando volvió, no traía las bebidas, lo que no traía era camiseta. Madre mía, que pechos más bellos tenía. Yo pegue un respingo en el asiento y dije que estaba guapísima y ella se me acerco, me hizo sentar otra vez y se sentó encima de mi…

Lo que yo aproveche para acariciar y lamer sus preciosos pechos poco a poco, primero con las dos manos y luego haciendo círculos alrededor de ellos, mientras ella me acariciaba el pelo y el cuello con sus manos para ir bajando hacia los botones de la camisa, que  me quitó para acariciar mi pecho y lamer con su lengua mi piel poco a poco, mientras yo seguía acariciando sus pechos, subiendo de vez en cuando hacia su cuello…

La chica siguió bajando hacia mi entrepierna y cuando llegó, me quitó los pantalones y empezó a lamer mi pene con su lengua, primero poco a poco y después más rápido, para después volver a empezar despacio e ir aumentando la velocidad…

Mientras la chica seguía lamiéndome el pene, en un momento dado y de repente, a mí me pareció que se abría la puerta, pero como en un rato no pasó nada, pues pensé que sería algún ruido de la calle y lo olvide, concentrándome en la estupenda chica que tenía encima…

…Que seguía lamiéndome el pene de una manera que me ponía cada vez más caliente. Unos minutos después, se quitó los pantaloncitos que llevaba y se metió mi pene en su coñito húmedo, para empezar a moverse arriba y abajo, arriba y abajo. Yo estaba en la gloria, cuando noto que me tocan la cabeza. Miró hacía arriba y es la otra hermana totalmente desnuda (otra preciosidad, de nombre _____). Yo la dije que me besara y ella lo hizo, mientras su hermana seguía encima de mí. La chica besaba de cine, y mientras lo hacía aproveche para extender mis manos hacia sus pechos y acariciarlos como hice un rato antes con los de su hermana.

Unos minutos después, la dije que pusiera su coñito en mi boca para lamérselo y acariciarlo con mi lengua y ella así lo hizo. Mientras, su hermana la besaba una y otra vez, mientras no dejaba de subir y bajar encima de mi pene…

El coñito de la hermana que llegó más tarde estaba deliciosamente cálido y yo con mi lengua lo acariciaba de arriba abajo y de abajo arriba, para después, con dos dedos, penetrarla muy despacio, sacarlos y volver a penetrarla…

Unos minutos después, las chicas cambiaron sus posiciones y la que había llegado tarde pasó a estar sobre mi pene y la que estaba en casa pasó a tener su coñito (con el sabor de mi pene en el) en mi boca, para así estar unos minutos más…

Después, una se tendió en el sofá boca arriba y la otra empezó a lamerla su coñito, mientras yo penetraba por detrás a esta última, moviéndonos todos en un coro rítmico que hacía que la temperatura de la habitación subiera poco a poco…

-¡¡Si, si, si, más fuerte!! – gritaba a la que me estaba follando.

-¡¡Cállate y sigue!! – decía la otra hermana, empujando a la chica hacia su sexo…

Cada uno hacíamos caso a la que teníamos que hacérselo, así que yo la daba más fuerte y la chica hundía su lengua en el sexo de su hermana con devoción. En un momento dado, cambiamos las posiciones y la que estaba tumbada pasó a ser la que fue follada por mi (tumbada boca arriba) y la que yo me estaba follando pasó a tener su coñito en la boca de su hermana, pero erguida encima de su boca…

-¡¡Mmmmmmmmmmmmmm!! – coincidieron en gritar casi a la vez las dos hermanas.

Al rato, una se puso boca abajo en el sofá, apoyada en la parte de arriba del mueble y la otra se sentó boca arriba. En esa posición, mientras penetraba a una, acariciaba el coñito de la otra y al revés, cuando penetraba a la otra, acariciaba los pechos y el coñito de la primera por turnos. Al cabo de un rato, cambiaron de posición, pero yo no de situación, así que seguí haciendo lo mismo con ellas, mientras notaba que las dos se iban calentando cada vez más, lo que hacía que yo también tuviera la temperatura muy alta…

Pasados unos minutos, me dijeron que me apoyara en la pared y, por turnos, me empezaron a lamer otra vez el pene, para a veces hacerlo las dos a la vez. De vez en cuando, se la metían en la boca las dos a la vez…

Así estuvieron un rato, hasta que consiguieron que me corriera en sus preciosas tetas, pero aun así siguieron lamiendo y acariciando con sus lenguas mi pene, hasta que quedo bien limpio de semen… En estas, note que ellas también se corrían, pues un estremecimiento les recorrió el cuerpo por unos instantes, antes de que todos quedáramos relajados.


Cuando recuperamos el aliento, nos vestimos poco a poco y la más pequeña fue a buscar unas bebidas, que tomamos en animada charla, hasta que nos despedimos, quedando para otro día y repetir la experiencia… o solo con una de las dos, me dijeron. Tengo que reconocer que a mí me deba igual, porque las dos estaban igual de buenas y eran igual de bellas.

1 comentario:

  1. Pero cómo te lo montas Miguel, con las dos a la vez encima, buen relato un beso cielo

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