ANTECEDENTES: El jueves 10-5-2012 fui al dentista a que me
sacaran una muela y los hechos relatados en este relato sucedieron esa misma
noche, soñándolos todos seguidos.
Yo
tenía dolores en la boca y me mira a un espejo y descubrí que tenía una muela
con problemas. Así que fui al dentista y dijo que la mencionada muela estaba
careada y que había que sacarla, pero que como parecía que tenía una infección
bastante gorda, que tomara antibióticos ocho días y me dio cita para doce días
después.
Al
volver a casa, me encontré con una nueva vecina y vi que estaba buenísima, unas
tetas de impresión, un culazo perfecto, un pelo negro precioso hasta los
hombros… vamos, una mujer de bandera.
-Hola, soy _____, su vecino de arriba –dije
yo, presentándome.
-Soy _____. Gracias – respondió ella.
-Lo que necesites, subes y me lo pides –
volví a decir yo.
-Gracias, vecino – dijo _____.
Y
entramos los dos en el ascensor, subiendo ella al segundo piso y yo al tercero,
que es donde vivo. Estuve un par de días pensando en _____. La volví a ver en
una fiesta que se hizo en la comunidad. Estaba preciosa y yo tenía la necesidad
de no levantarme mucho, porque se notaría que mi polla estaba muy dura por lo
buena que estaba la chica. Además, cuando se agachaba enseñaba las tetas,
cuando se levantaba sus piernas y su culito… vamos, que me ponía la chica…
Termino
la fiesta y todos los vecinos nos fuimos a nuestras casas. Yo subí en el
ascensor con una vecina de la planta y con la chica que me ponia dura. La cosa
ya era una cosa a punto de estallar. Llegamos a nuestra planta y yo entre en mi
casa y tuve que masturbarme porque ni podía más, iba a estallar… y todo por la
tía buena de mi vecina de abajo… aunque por su cuerpazo se lo merecía (y
también algo más, jejejejejejeje… pero eso era mas difícil, jejejeje).
Al cabo
de unos días (diez, para ser exactos) de esto, tuve que ir a la cita del
dentista, donde me sacaron la muela y me curaron la infección. La enfermera me
recordó a mi vecina y eso en el viaje de vuelta me puso mas cachondo que de
costumbre. Cuando llegue a casa aparque el coche en el garaje y subi en el
ascensor hasta mi planta. Al salir del mismo, cual fue mi sorpresa que me
encontré con el objeto de mis pensamientos llamando a mi puerta. Pense que
queria pedirme algo, como azucar, sal, etc. (cosas de las peliculas, jejjejejeje).
-¿Qué tal, vecina? – pregunte, mientras
abria la puerta.
-Bien, bien. Necesitaría comentarte una
cosilla, jejejejeje – dijo ella. La indique que pasara y se sentara en la
cocina, todo ello en el mismo gesto.
-¿Quieres tomar algo? – pregunte mientras me
sentaba a su lado. Llevaba un vestido consistente en un top blanco ajustado y
una faldita corta roja que marcaba su figura como la primera vez que la vi.
Estaba requetebuenísima.
-No, de momento no – dijo ella, con una
sonrisa picarona que me dejo perplejo. Creo que se dio cuenta.
-Bueno, ¿y de que querias hablarme? – dije,
tras un rato de charla intrascendente sobre de donde era, que la había decidido
a trasladarse allí…
Pero, en vez de contestarme, me plantó un
beso en la boca, que yo la devolví encantado, al verdad, porque había pensado
en ello varias veces. En ese momento intuí de que quería hablarme… y ella
también se dio cuenta.
-¿Lo entiendes ahora? Me has puesto desde el
primer día que te vi...
-Pues has tardado en decírmelo, jejejejeje –
repondí mientras la metia la mano por el top para levantarselo y acariciar sus
preciosas y estupendas tetas.
Ella se
tendió un poco en la silla para que pudiera pasar mi lengua (se me habia
olvidado que tenia una muela recién extraida) por sus tetas, a la vez que
bajaba las manos a su coñito. Ambos movimientos combinados hicieron que la
chica empezara a calentarse…
-Mmmmmm, que bien lo haces… Que manos tienes
– gritaba ella de vez en cuando.
Al cabo
de un rato, la dije que se pusiera de pie y que se apoyara en la encimera. Ella
asi lo hizo y yo la penetre por detrás, empezando con un movimiento
dentro-fuera que la ponía muy caliente y muy cachonda. A la vez, con una mano
la masajeaba la parte de arriba de su coñito.
-Mmmmmm, sigue, sigue… me encanta que me
follen de pie – gemia de vez en cuando.
La dije
que se cambiara de postura, mientras la quitaba la faldita y la penetre por
delante, mientras volvía a lamerla las tetas. El movimiento tenía a la chica muy
caliente, como note cuando baje mi mano a su conito para majajearselo otra vez
y que se alcanzara el punto de ebullición en los dos a la vez. Ella, apoyada en
la encimera, se tendia para atrás y para adelante según quería que mi polla
entrara mas adentro o se quedara mas afuera.
-¡¡¡Si, si, si…!!! Que bien lo haces… Sigue
follandome, cielo – gritaba mientras se acariciaba las tetas con sus manos y se
lamia los pezones con su lengua de vez en cuando.
Al
pasar unos minutos, me dijo al oído que me apoyara yo en la encimera y así lo
hice. Se agacho y empezó a chuparme la polla con su linda boquita. La lengua de
la chica hacia maravillas con mi sexo, lo que me le ponía a mil… y a mi a dos
mil. Subia y bajaba, subia y bajaba, subia y bajaba. ¡¡Joer, que bien lo
hacia!! Unas veces se la tragaba entera, otras solo la puntita, otras veces
hasta la mitad… Otro rato hacia dar vueltas a su mano por toda la extensión
erecta de mi polla, aparte de acariciar la bolsa de los testículos con sus
manos y con su boca a veces.
Al cabo
de un rato nostamos que nos corríamos y yo me masturbe para acabar sobre sus
tetas y ella paso sus manos por su coñito mojado y sus tetas hacia su boca,
para lamerse los dedos de una manera sensual, muy sensual…
Nos
volvimos a sentar en las sillas de la cocina y hablamos sobre todos los temas
habidos y por haber. Al cabo de unas horas, volvió a su piso y prometió volver
a subir… Yo la dije que igual bajaba yo antes, jejejeje. La despedi en la
puerta tirándola un beso mientras bajaba por la escalera y me meti en mi casa,
para ducharme y descansar, recordando lo sucedido esa tarde.