También lo podeis leer aqui: http://victoriablondex.com/el-bano-del-polideportivo-escrito-por-un-seguidor-mio/
Estaba aburrido en casa, mirando la televisión, cuando me llamó un amigo mío de que en el polideportivo del pueblo estaban haciendo un maratón de fútbol sala y que si quería ir a ver algún partido. Yo le dije que sí, que allí nos encontraríamos. Me cambie de ropa y para allí fui. Aparque el coche y entre en el polideportivo. Vi a mi amigo en la segunda fila de asientos y a él me acerque. Me senté a su lado y le pedí que me dijera que estaba sucediendo. El me conto que era la primera semifinal y que ya acababa. Le agradecí la información y vimos la segunda semifinal. Cuando esta acabo, mi amigo me dijo que se tenía que ir, que tenía otro compromiso y que le contara al día siguiente que pasaba en la final. Yo le dije que de acuerdo y se fue.
Estaba aburrido en casa, mirando la televisión, cuando me llamó un amigo mío de que en el polideportivo del pueblo estaban haciendo un maratón de fútbol sala y que si quería ir a ver algún partido. Yo le dije que sí, que allí nos encontraríamos. Me cambie de ropa y para allí fui. Aparque el coche y entre en el polideportivo. Vi a mi amigo en la segunda fila de asientos y a él me acerque. Me senté a su lado y le pedí que me dijera que estaba sucediendo. El me conto que era la primera semifinal y que ya acababa. Le agradecí la información y vimos la segunda semifinal. Cuando esta acabo, mi amigo me dijo que se tenía que ir, que tenía otro compromiso y que le contara al día siguiente que pasaba en la final. Yo le dije que de acuerdo y se fue.
Cuando mi amigo se fue, mire a ver cuánta
gente quedaba en el pabellón. Vi que había mucha. Y también vi a una chica
preciosa, morena, con unas tetas perfectas, unas piernas impresionantes y un
vestido de esos que simplemente es levantarlos y mmmmmm… La seguí con la vista
y tenía un andar impresionante. Subió al segundo piso y creo que se dio cuenta
de que me había quedado mirándola, porque durante un rato fue ella la que no me
quito ojo. En esto que llego el descanso del partido y volví a mirar hacia
donde estaba la chica. Al cruzarnos los ojos, me pareció que me guiñaba un ojo
y me hacía un gesto hacia una puerta cercana a ella. No estaba seguro de haber
entendido bien lo que había visto, pero por si acaso me acerque hacia donde me
había señalado...
Cuando llegue al segundo piso, resulto que
donde me había señalado era el baño del pabellón. Abrí la puerta con mucho cuidado y allí la
vi, de espaldas a mí. Era una preciosidad, pues vi su cara reflejada en el
espejo. Ella también de verme, pues sin darse la vuelta hizo un gesto como para
que entrara. Así lo hice, me acerque a ella y empecé a acariciarla las tetas
por detrás. Primero con una mano y luego con las dos. Iba haciendo círculos muy
despacio en ellas y pellizcándola los pezones. Hice eso varios minutos, hasta
que note que se estremecía de gusto y que los pezones se la ponían duros.
Entonces empecé, con mis manos, a bajar muy despacio por su espalda,
acariciándola en todos los puntos de la misma, en algunas varias veces, porque
vi que gemía de excitación. Cuando ya llegue a la zona baja de su cuerpo,
levante un poco el vestido y tire de el hacia abajo, para ver reflejadas en el
espejo sus preciosas tetas. Hecho eso, me baje los pantalones y la aparte un
poco la braguita para penetrarla, primero muy despacio y después más deprisa,
alternando esos movimientos durante un raro, lento, rápido, lento, rápido...
-¡¡Mmmmmmmmmmm, así, así, más fuerte, follamé
mas fuerte…!!! – gritaba la chica.
Yo la complací y empuje más fuerte durante
un rato, a la vez que con mis manos la acariciaba el coñito por delante, viendo
que eso la ponía más caliente todavía. A mí me ponía muchísimo ver, en el
espejo, como sus tetas se movían al ritmo de mis acometidas. Siempre sin
volverse, me indico que quería que me sentara en la taza del reservado.
Intentado no perder la penetración, me empecé a ir hacia atrás. De una patada
abrí la puerta y me senté donde la chica me dijo. Hecho eso, ella empezó a
colocarse bien mi polla dentro de ella y subió y bajo, subió y bajo, subió y
bajo, subió y bajo, a la vez que seguía viendo como saltaban sus tetas en el
espejo del lavabo...
Estuvo así durante un rato, en el que gemía
cada vez que llegaba abajo y notaba el contacto de sus nalgas con mi zona baja.
Los gemidos fueron in crescendo hasta que la chica noto que se corría. Entonces
dio el gemido más fuerte que había oído en mucho tiempo y se descabalgo, para
cogerme la polla con las dos manos y empezar a acariciarla muy poquito a poco,
muy poquito a poco. A mí me estaba poniendo todavía más cachondo, porque la
chica sabía hacerlo de una manera que se me ponía todavía más dura de lo que
estaba. Al cabo de un raro, se la metió en la boca y con la lengua jugo
tranquilamente con la punta de mi pene. Hasta que comenzó a lamerla de arriba
abajo, de arriba abajo, usando a la ve sus manos para donde no usaba la lengua
y la boca…
Cuando ella noto que ya estaba a punto,
acelero todavía más el ritmo de su mamada y entonces me corrí en su boca. Ella
siguió un par de minutos chupando mi polla, hasta que no quedo nada de semen en
ella. Entonces me dio un beso tan largo que pensé que iba a asfixiarme. Yo se
lo devolví y nos abrazamos durante un rato, tras el cual ella se colocó el
vestido, me dio otro beso y se despidió. Yo me quede unos minutos más allí
sentado y cuando ya estuve tranquilizado del todo baje a ver el final del
partido. Faltaban pocos minutos y me senté en mi asiento, que (cosa rara) nadie
me había quitado. Al sentarme note que había algo en el bolsillo de la parte de
atrás del pantalón. Lo saque y vi que era un papel con el teléfono de la chica
y unas letras, que decían que cuando quisiera repetir, solo tenía que marcar
ese número. Lo volví a guardar y termine de ver el partido. Al final, me fui a
mi casa y al día siguiente le conté a mi amigo todo lo que había pasado,
exceptuando lo de la chica, que quería guardar si podía para mí solo…