martes, 20 de enero de 2015

Despertares

Normalmente no pasaba esto en mi familia (y concretamente a mi), pero una semana del mes de diciembre del 2014 se quedó con mi madre y conmigo una amiga realmente guapa y sexy, una amiga a la que siempre me hubiera gustado tirar los tejos, pero nunca me había atrevido porque tiendo a ser tímido en ese sentido…

Total, que la chica se tuvo que quedar con nosotros porque su casa la tenían que pintar (la causa fue que el vecino de arriba tuvo una fuga de agua, según nos dijo) y sus padres no estaban en disponibilidad de poder dejarla su antiguo cuarto, porque estaban haciendo obras en su casa (ya es casualidad que se junten las dos cosas, pero a veces pasa, oye…). Total, que nos pidió si podíamos acogerla unos días y dijimos que sí, claro que si…

Así que se vino para nuestra casa y estuvo alrededor de dos semanas. Cada día yo subía a despertarla como me dijo que quería que hiciéramos, con lo que pude ver muchas veces su espléndido cuerpazo en ropa interior, que lo hacía mejor si eso era posible. Me da a mí la impresión de que la chica se dio cuenta de que me gustaba, porque le pille sonriéndose de manera lasciva varias veces.

Al final de las dos semanas que estuvo en casa, mi madre se tuvo que ir a cuidar a mi abuela al hospital por una pequeña operación y nos quedamos solos los dos en casa. Esa noche, la chica me pidió que si podía dormir conmigo en la habitación de mi madre, que tenía dos camas. Yo, evidentemente, la dije que sí, porque al estar solos, quien sabía lo que podía pasar…
Pasamos la noche tranquilamente (tengo que reconocer que no esperaba que roncara, pero lo hacía…) y al despertar, a la mañana siguiente, vi que estaba destapada y que estaba bellísima y buenísima, con su ropa interior a cuadros negros y rojos…

No sé cómo me atreví, pero al levantarme empecé a acariciarla su abdomen poco a poco, y de arriba abajo… De repente, se movió y retiré la mano instintivamente, pero ella (sin abrir los ojos) me la cogió y me la acercó a sus ricos pechos. Yo empecé a acariciarlos por encima del sujetador y la chica empezó a ronronear muy suave, pero perceptiblemente…

La quite el sujetador (con la otra mano me quite la camisa del pijama) y acaricié sus pechos hasta que los pezones se la pusieron muy duros, momento en que empecé a lamérselos suavemente y muy despacio, pasando de uno a otro y vuelta a empezar…

Al cabo de un rato, empecé a bajar por su torso hasta llegar a sus braguitas, que retire muy tranquila y suavemente y comencé a acariciar su coñito mojado con mi mano, mientras acariciaba el resto de su cuerpo con la otra mano. Cambié las manos y seguí haciendo lo mismo durante un largo rato...

     -¡¡Mmmmmmmmmmm, sigue así, sigue!! – gritó al despertarse la chica.

En ese momento, me quito los pantalones del pijama (sin yo dejar de acariciarla su espléndido cuerpo) y me dijo que la penetrara, cosa que yo hice muy lentamente, para después moverme para dentro y para afuera, mientras acariciaba sus piernas y su abdomen. La chica se movía al ritmo de mis acometidas, mientras no dejaba de gemir, lo que demostraba que estaba muy caliente…

Deje de penetrarla para ponerla de lado y la volví a penetrar, pero esta vez de manera más rápida durante un rato, hasta que pare en seco y empecé otra vez más despacio, mucho más despacio, a la vez que acariciaba sus ricos pechos, que estaban cada vez más excitados, bajando hasta su coñito y volviendo a subir, repitiendo la formula varias veces…

Al cabo de un rato, la chica me dijo que quería ponerse encima, lo que la deje hacer sin problemas. Después de masturbar un poco mi pene, se lo metió en su rico coñito y empezó a moverse hacia arriba y hacia abajo, a veces muy deprisa y a veces muy despacio, mientras que yo intentaba acariciarla el abdomen, los muslos y sus preciosas tetas.

     -¡¡Oh, si, oh, si… Que dura la tienes!! – gritaba de vez en cuando.

Los dos estábamos cada vez más excitados y ella se movía de manera cada más sensual. Al cabo de un rato, paró, se descabalgó y empezó a lamerme el pene muy despacio, de arriba abajo y al revés, para después metérselo en la boca y jugar con su lengua en la punta…

Eso lo hizo durante un rato y cuando noto que iba a correrme, empezó a masturbarlo rápidamente para que la leche cayera sobre sus tetas, que estaban muy duras. A la vez, noté que ella también se corría…

Después de un rato de descanso, nos levantamos, desayunamos y cada uno se fue a sus quehaceres diarios, no sin antes quedar para cuando pudiera volver a su casa y repetir lo esa mañana en ella…

La peluquería

Normalmente, voy a cortarme el pelo cada tres meses (aprox.) a la misma peluquería de un centro comercial cercano a mi domicilio, pero en otro municipio. Siempre me han atendido muy bien y las peluquera son muy simpáticas y, sobre todo, muy guapas y sexys, sobre todo tres (dos rubias y una morena).

El día que soñé lo que voy a contar solo estaban dos, la morena y una de las rubias. La cosa es que entre en la peluquería y tuve que esperar un poco, porque había mucha gente, así que la cosa es que me atendieron el último y después de mi cerraban, porque bajaron la persiana metálica antes de atenderme. La verdad es que estaban requeteguapas, con sus uniformes de camisa rosa pelín ajustadas y pantalones negros más amplios, pero que también las hacían tener unas piernas preciosas.

Me dijeron que me sentara en el asiento de siempre para cortarme el pelo, cosa que hicieron rápidamente y de manera muy profesional, como siempre. Al mirarme en el espejo vi lo que esperaba ver y así me dijeron que pasara a la zona donde lavaban la cabeza después de cada corte…

Me senté en la silla de lavar la cabeza y la morena empezó a lavarme la cabeza. Siempre lo hacía muy bien y casi siempre llegaba a dormirme, pero hoy lo estaba haciendo mejor de lo normal y empecé a notar que me dormía antes que de costumbre…

En medio del duermevela, noté que alguien me abría la camisa y me bajaba los pantalones. Pensé que era un sueño, pero de repente desperté y vi a la chica morena que me lavaba la cabeza acariciándome el torso y a su compañera lamiéndome el pene muy despacio…
Cuando se me quito la somnolencia, pregunte que qué hacían y ellas dijeron que llevaban mucho tiempo deseando hacer lo que estaban haciendo. Yo entonces empecé a levantar la camiseta de la rubia para acariciar sus lindos pechos…

Al cabo de un rato, dije a la rubia que se sentara en la silla y la bajé los pantalones y las braguitas, para empezar a lamerla su rico coñito, mientras la morena la sustituía en mis partes bajas…

Así estuvimos un rato, hasta que la rubia le dijo a la morena que se sentara en la silla y a mí que la follara, cosa que hice tras quitarla la ropa… Mmmmmmmmm, que buena estaba con ella y sin ella…

La penetre con suavidad y me movía para delante y para atrás, muy despacio, muy despacio. Mientras, su compañera la besaba y la lamía las tetas con mucha dulzura y tranquilidad.

     -¡¡Mmmmmmmmmmmm, que bien lo haces… Sigue, dale fuerte…! – gritaba la chica.

Al cabo de un rato, yo la dije a la rubia que se apoyara en la silla, para poder penetrarla por detrás, cosa que hice, mientras la morena la hacía lo mismo que antes le había hecho ella pero, de vez en cuando, la lamía el coñito, lo que hacía que la rubia se excitara todavía más cuando la penetraba…

Mientras yo follaba a la rubia, ella se divertía con la rubia, porque veía como se besaban, se acariciaban las tetas, las piernas, los coñitos… Al cabo de un rato, vi como la morena extendía dos toallas en el suelo y se tumbaba en ellas. Nos dijo que yo la follara y a su compañera que pusiera su coñito en su boca, cosas que hicimos con mucho gusto para todos…

     -¡¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, sigue, sigue, sigue, siiiiiiiiiiii…!! – gritaba la morena a veces.

Unos minutos después, fue la rubia la que se tumbó en las toallas y la morena la que ponía el coñito en su boca y empezamos otra vez, pero con los roles cambiados…

Poco tiempo después, las dos se pusieron de pie y se apoyaron en la pared, diciendo que las penetrara alternativamente. Empecé con la morena y pase a la rubia, para volver a la morena, a la rubia y así sucesivamente durante un largo rato, mientras que ellas se besaban y se acariciaban las tetas, cosa que yo hacía con la que no estaba penetrando, notando que estaban muy calientes y con los pezones muy duros…

Cuando ya todos notamos que nos íbamos a correr, empezaron a lamerme el pene alternativamente, primero la rubia, luego la morena y a veces las dos a la vez. Cuando me corrí, lo hice en sus bocas anhelantes, teniendo la certeza que ellas también se habían corrido.

Una vez vestidos todos y descansados, vimos que todo el centro comercial estaba cerrando, así que salimos juntos al aparcamiento del mismo, y antes de despedirnos, quedamos en repetir lo de este corte de pelo cuando volviéramos a coincidir los tres otra vez otro día en la peluquería...

lunes, 12 de enero de 2015

La estación de servicio (bueno... o dos)

Estaba yo de vacaciones en una localidad del sur de España en estas últimas navidades (2014/2015) cuando, ya al terminar las mismas, fui consciente de que tenía que volver a mi patria chica del norte, así que prepare las maletas y me dispuse a recorrer los más de 1.000 kilómetros que tenía que hacer hasta estar de vuelta otra vez en mi casa, pero me plantee recorrerlos tranquilamente, sin ninguna prisa.

Así que cuando salí de mi lugar de residencia durante las vacaciones (un hotel cerca de una playa, y con una piscina preciosa) pensé en hacer unas cuantas paradas para descansar y así no forzar mi coche. En la primera, me pareció ver un coche azul que tenía como conductora a una rubia impresionante (unas tetas preciosas y del tamaño perfecto -en mi opinión-, unas piernas alucinantes… vamos, un verdadero bombón). Pero no paró en la estación de servicio tanto como yo y la perdí de vista…

Total, que volví a la carretera y no pare otra vez hasta pasados unos 300 kilómetros, un poco antes de Madrid, y allí estaba otra vez el coche azul. Mire a ver si veía a su sexy conductora pero no había ni rastro de ella.

Así que aparque y me dirigí al baño. Cuando salía, me pareció oír un ruido como del flash de una cámara fotográfica en el baño de señoras, así que como la puerta estaba entreabierta, mire adentro y allí estaba el bombón rubio del coche. Se estaba haciendo una serie de fotos en sujetador, lo que hacía que viera sus preciosas tetas mejor que la primera vez. Estaba más buena que el pan con queso la rubita y no me pude contener. Mire para todos lados y como no veía a nadie, abrí la puerta con mucho cuidado y, al descubrir que llevaba una corbata en uno de mis bolsillos, me acerque a la chica muy despacio y la tape los ojos con ella. Dio un gritito de sorpresa y empezó a intentar quitársela…

     -Tranquila, guapa, que solo voy a intentar darte lo que te mereces…- dije, con la voz más sensual que pude poner.

Ahí la chica se tranquilizó y empezó a relajarse, entendiendo que lo vendría para ella era muy bueno, momento en el que empecé a acariciar sus bellos pechos, primero uno y luego el otro durante un rato, hasta que note que la chica suspiraba de placer. Después busque el cierre del sujetador (se abría por delante) y se lo quite, para seguir acariciando sus pechos (a veces los dos a la vez) hasta que note que sus pezones se ponían muy duros, momento en que empecé a bajar por su abdomen hacía abajo muy despacio, acariciando su sedosa piel…

Baje hasta que llegue al límite de sus pantalones, donde los baje un poco y vi que llevaba unas braguitas muy sexys, que también baje un poco para poder meter la mano en su sexo y acariciarlo muy poco a poco, muy poco a poco…

A la vez, de vez en cuando, metía un par de dedos en su coñito caliente, al que notaba cada vez más ardiente…

    -¡¡Si, sigue, sigue, si…!! – chillaba de vez en cuando la chica, con una voz que decía que estaba muy caliente…

La chica, a la vez, acompasaba sus movimientos a los míos y, de repente, decidí bajarla los pantalones y las braguitas un poco más y penetrarla el bonito culito que quedo desnudo, mientras ella se apoyaba con una mano en la pared y otra en la encimera del baño. Noté como subía su calentón y yo me movía para dentro y para fuera, para dentro y para fuera, poco a poco, poco a poco, muy poco a poco…

     -¡¡Si, follamé, follamé duro…!! – chillaba la rubia de vez en cuando.

Al cabo de un rato, note que me iba a correr y pare de penetrarla, para masturbarme encima de su culito y correrme allí mismo. Después, la subí toda la ropa y la dije que esperaba verla otra vez. Ella me dijo que esperaba lo mismo, se quitó la corbata, me la dio (junto con las gracias por el rato que había pasado) y entro en uno de los servicios. Yo salí del baño y me fui al restaurante de la estación de servicio. Al cabo de unos 10 minutos, volví a mi coche y salí otra vez para mi casa, sin ver rastro de la preciosa rubia con la que había intercambiado palabras (y algo más) hacia un rato.

Pasadas unas 4 horas y unos 400 kilómetros desde lo anterior, volví a parar en otra estación de servicio y me pareció ver el coche de la chica de la anterior parada, pero no estaba seguro, así que fui a comprar unas botellas de agua, las deje en el coche y fui al baño…

Al cabo de un rato, cuando ya me iba, de repente noté como alguien me metía la mano en el bolsillo y me ponía la corbata que llevaba en el en los ojos, dejándome sin ver nada. Acto seguido, noté como me apoyaban en la encimera y me bajaban los pantalones y los calzoncillos y empezaba a acariciarme el pene hasta que se me puso bien duro. Momento en el cual se lo metió en la boca y, con la lengua, empezó a jugar con el arriba y abajo, arriba y abajo… hasta que todavía me lo puso más caliente.

De vez en cuando, paraba de chuparlo para lamerlo entero con la lengua y masturbarlo varias veces seguidas, para acto seguido volver a chuparlo durante un rato más…

Unos minutos más tarde, note como se la metía en su sexo y se movía para dentro y para afuera, para dentro y para afuera durante un largo rato, poniéndome caliente como si estuviera en el infierno, mientras notaba que ella estaba igual…

Cuando los dos nos corrimos, porque fue a la vez, la persona que me había puesto la corbata me la quitó y vi que era la chica rubia a la había follado en la anterior estación de servicio…

     -Como me hiciste disfrutar tú, ahora te hago disfrutar yo… -dijo ella, mientras se vestía.

     -Pues lo has conseguido, preciosa – la conteste yo.

Ella sonrió y nos besamos, mientras yo la metía una tarjeta que había escrito cuando la vi la primera vez con mi teléfono. Después de charlar un rato y compartir una merienda-cena nos despedimos, no sin antes decirnos que sería muy divertido repetir algún día…

Al llegar a mi coche, saque la corbata del bolsillo y descubrí que la chica había hecho lo mismo que yo, meterme una tarjeta en el bolsillo…

miércoles, 7 de enero de 2015

Reseña Página Web Laurita Showcam

Este artículo es para reseñar la página de una morenaza impresionante, Laurita, la cual tiene un cuerpazo y una simpatía impresionantes, aunque (si ella me permite) me quedo con sus bellas tetas. La página está estructurada en diversas subpáginas y un faldón final, que en general hace que sea muy, muy interesante.


En la parte de arriba, además de una caricatura muy cachonda y muy bien hecha, está el enlace a la web cam de Laurita y un faldón donde están tres de las características de la página, el “blog Laurita” (donde la autora pone las anécdotas que le suceden o que le parecen más curiosas), el “blog gamer” (donde habla de sus experiencias como jugadora de videojuegos) y el “videochat porno” (donde está la entrada para el resto de chicaswebscamers que trabajan con ella). Está parte superior termina con un botón para que sigas a la belleza de Laurita en Twitter.

Luego viene la parte central, donde Laurita pone sus fotos y noticias más sexys, ampliando las que puedes si pinchas en los botones de la parte superior (divididas en dos partes, “mis fotos sexys y videos en Diario Webcamer” y “Mis fotos sexys y videos en “Hablemos de Videojuegos”), además de las fotos que le dedican sus amigas webcamers y fotos y videos de chicas famosas en la red Internet, que ella misma busca y coloca en esta sección.

Y para terminar, en el faldón final, una información sobre la autora de la página y un enlace para inscribirte como webcamer si quieres trabajar con ella, donde te explica lo que es ser chica web cam y lo que puedes esperar de dicho trabajo, tanto en sueldo como en experiencias vitales.
Además de todo lo anterior hay, en la parte derecha de la página, la función de buscar algo directamente en la web, sin navegar por toda ella, la información sobre si está conectada o no la bella Laurita y una serie de botones para ir con más rapidez a las secciones de esta página: “Quien soy y que hago por aquí!”, “Mis videos más sexys”, “Diseño web xxx” (donde está un enlace a un diseñador de páginas webs para adultos), “Mis anécdotas cachondas”, “Dibujos porno” (donde existe una selección de dibujos de alto contenido erótico), “Lo Más! En LauritaShowcam” (donde están los contenidos más vistos), “Actrices porno” (fotos y videos), un enlace a las webcams de Cumlouder y un formulario de contacto para que la preguntes lo que quieras.

Además, tiene una página donde te enseña como tienes que trabajar si quieres ser web camer y las normas que tienes que seguir para ello. La página es esta: www.serwebcamer.com. Además, hay una descripción de los servicios que se ofrecen en las páginas que regenta nuestro bombón moreno Laurita, que complementa las explicaciones que da en su página personal y de las que ya hay cumplida información más arriba.

En resumen, se trata de una página de lo más recomendable si lo que quieres es ver bellezas en acción por sus web cams, además de videos y fotos subidos de tono. Pero lo más destacable de la página es su autora, una morenaza llamada Laurita, que la lleva con mucha sabiduría, sin puntos flacos ni fallos reseñables. Todo esto hace de la página un festín visual y carnal.