viernes, 25 de mayo de 2012

El Dentista


ANTECEDENTES: El jueves 10-5-2012 fui al dentista a que me sacaran una muela y los hechos relatados en este relato sucedieron esa misma noche, soñándolos todos seguidos.

Yo tenía dolores en la boca y me mira a un espejo y descubrí que tenía una muela con problemas. Así que fui al dentista y dijo que la mencionada muela estaba careada y que había que sacarla, pero que como parecía que tenía una infección bastante gorda, que tomara antibióticos ocho días y me dio cita para doce días después.

Al volver a casa, me encontré con una nueva vecina y vi que estaba buenísima, unas tetas de impresión, un culazo perfecto, un pelo negro precioso hasta los hombros… vamos, una mujer de bandera.

   -Hola, soy _____, su vecino de arriba –dije yo, presentándome.

   -Soy _____. Gracias – respondió ella.

   -Lo que necesites, subes y me lo pides – volví a decir yo.

  -Gracias, vecino – dijo _____.

Y entramos los dos en el ascensor, subiendo ella al segundo piso y yo al tercero, que es donde vivo. Estuve un par de días pensando en _____. La volví a ver en una fiesta que se hizo en la comunidad. Estaba preciosa y yo tenía la necesidad de no levantarme mucho, porque se notaría que mi polla estaba muy dura por lo buena que estaba la chica. Además, cuando se agachaba enseñaba las tetas, cuando se levantaba sus piernas y su culito… vamos, que me ponía la chica…

Termino la fiesta y todos los vecinos nos fuimos a nuestras casas. Yo subí en el ascensor con una vecina de la planta y con la chica que me ponia dura. La cosa ya era una cosa a punto de estallar. Llegamos a nuestra planta y yo entre en mi casa y tuve que masturbarme porque ni podía más, iba a estallar… y todo por la tía buena de mi vecina de abajo… aunque por su cuerpazo se lo merecía (y también algo más, jejejejejejeje… pero eso era mas difícil, jejejeje).

Al cabo de unos días (diez, para ser exactos) de esto, tuve que ir a la cita del dentista, donde me sacaron la muela y me curaron la infección. La enfermera me recordó a mi vecina y eso en el viaje de vuelta me puso mas cachondo que de costumbre. Cuando llegue a casa aparque el coche en el garaje y subi en el ascensor hasta mi planta. Al salir del mismo, cual fue mi sorpresa que me encontré con el objeto de mis pensamientos llamando a mi puerta. Pense que queria pedirme algo, como azucar, sal, etc. (cosas de las peliculas, jejjejejeje).

   -¿Qué tal, vecina? – pregunte, mientras abria la puerta.

   -Bien, bien. Necesitaría comentarte una cosilla, jejejejeje – dijo ella. La indique que pasara y se sentara en la cocina, todo ello en el mismo gesto.

   -¿Quieres tomar algo? – pregunte mientras me sentaba a su lado. Llevaba un vestido consistente en un top blanco ajustado y una faldita corta roja que marcaba su figura como la primera vez que la vi. Estaba requetebuenísima.

   -No, de momento no – dijo ella, con una sonrisa picarona que me dejo perplejo. Creo que se dio cuenta.

   -Bueno, ¿y de que querias hablarme? – dije, tras un rato de charla intrascendente sobre de donde era, que la había decidido a trasladarse allí…

    Pero, en vez de contestarme, me plantó un beso en la boca, que yo la devolví encantado, al verdad, porque había pensado en ello varias veces. En ese momento intuí de que quería hablarme… y ella también se dio cuenta.

   -¿Lo entiendes ahora? Me has puesto desde el primer día que te vi...

   -Pues has tardado en decírmelo, jejejejeje – repondí mientras la metia la mano por el top para levantarselo y acariciar sus preciosas y estupendas tetas.

Ella se tendió un poco en la silla para que pudiera pasar mi lengua (se me habia olvidado que tenia una muela recién extraida) por sus tetas, a la vez que bajaba las manos a su coñito. Ambos movimientos combinados hicieron que la chica empezara a calentarse…

   -Mmmmmm, que bien lo haces… Que manos tienes – gritaba ella de vez en cuando.

Al cabo de un rato, la dije que se pusiera de pie y que se apoyara en la encimera. Ella asi lo hizo y yo la penetre por detrás, empezando con un movimiento dentro-fuera que la ponía muy caliente y muy cachonda. A la vez, con una mano la masajeaba la parte de arriba de su coñito.

   -Mmmmmm, sigue, sigue… me encanta que me follen de pie – gemia de vez en cuando.

La dije que se cambiara de postura, mientras la quitaba la faldita y la penetre por delante, mientras volvía a lamerla las tetas. El movimiento tenía a la chica muy caliente, como note cuando baje mi mano a su conito para majajearselo otra vez y que se alcanzara el punto de ebullición en los dos a la vez. Ella, apoyada en la encimera, se tendia para atrás y para adelante según quería que mi polla entrara mas adentro o se quedara mas afuera.

   -¡¡¡Si, si, si…!!! Que bien lo haces… Sigue follandome, cielo – gritaba mientras se acariciaba las tetas con sus manos y se lamia los pezones con su lengua de vez en cuando.

Al pasar unos minutos, me dijo al oído que me apoyara yo en la encimera y así lo hice. Se agacho y empezó a chuparme la polla con su linda boquita. La lengua de la chica hacia maravillas con mi sexo, lo que me le ponía a mil… y a mi a dos mil. Subia y bajaba, subia y bajaba, subia y bajaba. ¡¡Joer, que bien lo hacia!! Unas veces se la tragaba entera, otras solo la puntita, otras veces hasta la mitad… Otro rato hacia dar vueltas a su mano por toda la extensión erecta de mi polla, aparte de acariciar la bolsa de los testículos con sus manos y con su boca a veces.

Al cabo de un rato nostamos que nos corríamos y yo me masturbe para acabar sobre sus tetas y ella paso sus manos por su coñito mojado y sus tetas hacia su boca, para lamerse los dedos de una manera sensual, muy sensual…

Nos volvimos a sentar en las sillas de la cocina y hablamos sobre todos los temas habidos y por haber. Al cabo de unas horas, volvió a su piso y prometió volver a subir… Yo la dije que igual bajaba yo antes, jejejeje. La despedi en la puerta tirándola un beso mientras bajaba por la escalera y me meti en mi casa, para ducharme y descansar, recordando lo sucedido esa tarde.

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