Suelo ir a menudo al
Corte Inglés que está cerca de mí casa, porque el Departamento de Libros y
Videos suele estar muy bien surtido. Pues una de esas veces, aparte de que me
divertí mucho mirando en esos dos lugares, vi que había una chica estupendísima
rondando por allí también.
La vi varias veces y pensé que era guapísima y que
no estaría mal enrollarse con ella en algún sitio. Total, que después de un
largo rato decidí irme a casa y baje al aparcamiento, pero como era tarde
habían cerrado la entrada por donde yo entre, así que tuve que dar un largo
rodeo por el lugar, y hete aquí que volví a ver al bombón de antes, que también
parecía estar buscando su coche. Con la luz que había, me pareció todavía más
sexy.
Después de echarla un
buen vistazo, de arriba abajo y de abajo arriba, seguí buscando mi coche y al
final le encontré, pero eso sí, después de dar una gran vuelta, porque estaba
donde no recordaba que estaba...
Al llegar al lado del
vehículo, vi que el de la chica antes también andaba por allí cerca, pues la vi
acercarse a uno blanco no muy lejos. Oí como arrancaba y ya no hice más caso,
pero cuando iba a meter la llave en el contacto para irme yo también, paro muy
cerca (pero muy cerca) otro coche y una voz muy sensual me dijo que qué hacía,
y si no iba a saludarla…
-Claro que no- conteste
yo, bajándome del coche y buscando la voz que había hablado…
Cuando la encontré, vi
que era el bombón que había visto antes buscando su coche. La salude muy
afectuosamente y ella se acercó a mí y me empujó hacia el capó de mi coche,
para acto seguido empezar a besarme en el cuello y meterme la mano por debajo
de la camisa y en los pantalones para acariciarme mi pene hasta ponérmelo muy,
muy duro…
Entonces, cuando noto
eso, se quitó los pantalones y las braguitas y se me subió encima, apoyándose
en los dos coches, que estaban casi pegados (eso sí, con mucho cuidado de no
caerse). Empezó a subir y bajar , a subir y bajar, a subir… mientras yo metía
las manos por debajo de su camisa y acariciaba sus tetas, primero hacia arriba
y luego hacia abajo…
Después de un rato, la
chica volvió a besarme en todo el cuello, la cara…, mientras seguía moviéndose
arriba y abajo, pero está vez rozándome con su piel la mía. Mientras, yo la
acariciaba sus tetas, su precioso culo, sus muslos, su espalda… y la besaba
cuando podía en toda su preciosa cara, sus labios…
Al cabo de un rato, la
dije que se apoyara ella en el capo de su coche. Ella lo hizo, pero antes se
quitó la camisa y el sujetador. Cuando ya estuvo apoyada en su coche, la bese
en su sensuales labios y poco a poco fui bajando por su abdomen, deteniéndome en
sus preciosos pechos y lamiéndola sus pezones erectos, primero uno y luego el
otro, y viceversa…
Al cabo de un rato,
seguí bajando por su piel muy poco a poco, mientras ella se estremecía de
placer (lo notaba por los pequeños temblores cada vez que me movía por su
cuerpo) hasta llegar a su coñito húmedo, en el que empecé a jugar con mi lengua
hacia dentro y hacia afuera, hacia dentro y hacia afuera, a la vez que con las
manos (primero una y luego la otra) acaricia sus muslos, por arriba y por
debajo…
Un rato después, con
dos dedos, la penetre poco a poco, poco a poco, para después hacer lo mismo con
dos dedos de la otra mano hasta que note que estaba preparada para penetrarla
con mi pene, así que lo hice… Primero muy despacio y luego más rápido, para de
repente parar, sacarla y volver a meterla y empezar al revés, primero rápido y
luego despacio…
Minutos después, la
dije que se diera la vuelta y la penetre por detrás, muy despacio, muy
despacio, mientras de vez en cuando la acariciaba la espalda y sus lindas
nalgas, para después volver a empezar a penetrar a la chica, que se movía al
son de mis movimientos…
-¡¡Oooooh, siiii.
Ooooh, siiiiii!! ¡¡Dale fuerte, fuerte!! – gritaba de vez en cuando.
Cuando decía eso, yo la
hacía caso, y tras agarrarla de la cintura, la penetraba con más fuerza que
antes. Ahora la acariciaba los pechos, a la vez que notaba su piel acariciando
la mía y sus manos en mi abdomen…
Al cabo de un rato, me
dijo que parara. Yo lo hice y ella se puso en cuclillas y se metió mi pene en
su boca y empezó a jugar con su lengua en él, despacio al principio y más
rápido después, para de vez en cuando acariciarlo con sus manos y simplemente
masturbarlo con una u otra, hasta que consiguió que me corriera. Cuando noto
que eso iba a suceder, lo apunto hacía sus tetas para que mi semen cayera en
ellas…
Cuando todo terminó (por
cierto, cuando se estaba vistiendo me di cuenta que tenía un tatuaje en un
muslo y cerca de un hombro…) y se hubo limpiado con unas servilletas que la
preste, nos vestimos y, mientras descansábamos, nos intercambiamos los
teléfonos y comentamos que nuestros coches eran muy molones y que cosas se
podían cambiar en ellos, hasta que al final nos despedimos y nos fuimos a
nuestras casas, yo pensado en el bombón con el que acababa de estar y creyendo
que ella también pensaría en mí…
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